EL REGRESO

 Recorrido día 13 al 15: Lago Braciano-Civitavechia-Barcelona-Boadilla del Monte

29 de septiembre, Viernes

Itinerario: Lago Braciano-Civitavechia

Pernocta: Ferry Civitavechia-Barcelona

Día tonto, de espera. Ayer descubrí que cuando fuimos a Sicilia, al regreso, también pernoctamos en un area de este lago, pero entonces debió de ser  en la zona sur, justo al otro extremo de donde estamos ahora.  

Paseamos por la rivera del lago y Angel se ha dado un baño. Ayer me pareció que el agua estaba fría así que yo no le he acompañado. Hemos recogido todo y alrededor de las 12,30 hemos partido hacia Civitavechia, de la que tan solo nos separa hora y media.

Sin dilaciones, llegamos y nos dirigimos al lidl de la ciudad. Fácil de localizar y de aparcar. Allí nos abastecemos para el día de navegación y después fuimos a un lugar que tenía localizado en park4night (42.1369, 11.7875 ) . Y realmente el sitio era estupendo. Un pequeño descampado rodeado de viviendas y de un centro deportivo e iglesia y a la sombra de dos enormes pinos que nos acogieron. Había movimiento de papás llevando a sus hijos a entrenar, pero el sitio era muy tranquilo.  Tan solo hay una distancia de 6 km al puerto y el lugar además es estupendo para pernoctar, infinitamente mejor que el área donde pasamos la primera noche.

Comimos y estuvimos esperando hasta la puesta del sol. Aunque pronto, decidimos dirigirnos a Grimaldi antes de que se nos hiciera de noche ya que no nos gusta conducir sin luz.  

Llegamos a Grimaldi y saqué las tarjetas de embarque y nos dijeron que podíamos ya ponernos a la cola de pre embarque. Serían las 19 horas y el embarque no empezaría hasta las 21, pero mejor estar esperando allí que en otro sitio. Siempre pienso en que puede ocurrir cualquier incidente que impida que embarquemos, así es que allí nos quedamos. También es cierto que al haber anochecido, el sol no nos podía castigar. Había ya varios coches y alguna que otra autocaravana, pocas, y pocas más llegarían.

El barco llego con retraso e iniciaron el embarque por los camiones. Durante dos horas estuvieron entrando sin parar. Parecían no acabarse  nunca. En un momento dejaron entrar a los turismos, pero a los vehículos grandes, como furgonetas o autocaravanas, nos dejaron a la espera y continuaron embarcando más y más camiones.  Me parecía imposible que pudieran entrar tantos.

Unos veinte minutos antes de la hora de salida, nos dieron paso y lo hicimos a la vez que los camiones que quedaban. Dentro la bodega dimos una vuelta y entramos marcha atrás. Esta vez parecía haber poca gente.

Ascendimos  en busca de nuestro camarote. Y de nuevo nos costó encontrarlo y esta vez no había nadie de la tripulación que nos pudiera indicar. Cuando entramos a nuestro camarote, …¡oh sorpresa!. Estaba sin hacer. Sábanas sucias sin quitar y revueltas, toallas en el suelo… Nos quedamos perplejos así que indignada me dirigí a buscar la recepción que, dicho sea de paso,  también me costó encontrar y cuando llegue había cola. Me la salté e informé de lo que pasaba y con toda la tranquilidad del mundo me dijeron que tenía que esperar a ser atendida por otra persona y que tuviera paciencia.

¡¿Paciencia?!!…a la ida la habitación estaba sucia y a medio hacer y ahora era bastante peor. ¿paciencia?, cuatro horas en la cola de embarque, y eran ya las 12,20 de la noche. Me debió de cambiar la cara de color o algo que le advirtió de que mi enojo se incrementaba, así que me hizo unas tarjetas nuevas y nos dio otra habitación. Esta, estaba preparada.

Podría comprender que en el viaje de ida el camarote estuviera a medio hacer ya que compramos los billetes con tan solo unos días de antelación y según nos dijeron, no lo debieron comunicar a la tripulación, el nuestro, y alguno más. Pero ¿a la vuelta? ¿habiendo comprado los billetes 20 días antes? Es incomprensible.

30 de septiembre, Sábado

Itinerario: Civitavechia-Barcelona

Pernocta: área de autocaravanas de la Colonia Guell (41.3652, 2.0258).

Por lo demás, travesía tranquila, con mucho, mucho camionero. Y suciedad. Los lugares destinados a que los perros defecaran, tenían heces resecas, sin haber sido limpiadas. Vimos el barco en general, descuidado y desatendido, así que mejor permanecer dentro del camarote y me alegre de haber elegido uno completamente exterior, por donde entraba la luz y podíamos ver el mar, lo que hizo más ligero el paso de las horas de navegación..

Entre leer, dormitar, jugar a las cartas, comer y algún paseo corto, nos llegó la hora del desembarque  y esta vez se cumplió el horario de llegada ya que no realizamos ninguna parada en Cerdeña. Y como éramos pocos, salimos rápidamente de la bodega.

Rumbo al área de autocaravanas de la Colonia Güell.

A unos 200 m antes de llegar vimos dos autocaravanas en un pequeño descampado, pero muy oscuro y  continuamos hasta el área. Estupendo lugar, iluminado donde había ya media docena. El problema era el pago. Hay que descargarse un código Qr y hacer algo raro para pagar. Demasiado complejo. Yo deseo pagar este tipo de lugares para que existan, pero tienen que facilitarlo más y no hacerlo tan complejo. Envié un email al Ayuntamiento agradeciendo el área disculpándome por no poder abonar su importe, y haciendo alguna sugerencia para facilitar el cobro, pero no ha sido respondido.

1 de octubre, domingo.

Itineario: Barcelona-Boadilla del Monte

Noche tranquila pese a ser la del sábado y sobre las 9 partimos hacia Madrid. Sobre las 13,30 estábamos ya en Medinaceli por lo que decidimos continuar hasta Madrid a donde llegaríamos alrededor de las 17 horas sin nada que destacar.

Mª Angeles del Valle Blázquez

Boadilla del Monte, diciembre 2023

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